Abre los ojos y encuentra a los pies de la cama dos cosas. Un par de pantuflas y una bolsa de agua caliente. Las cortinas estan corridas pero se ve el amarillo del sol que ha salido últimamente muy esporádico.
Sobre la otra cama una nota. "Ya resucitamos la cámara digital, ahora vas a poder usar el fotolog".
El cuarto huele a vaho de alcohol, pero el frío del patio más el cielo despejado le deprimen los planes para la siesta, entonces no abre la ventana y no circula aire limpio, y tampoco circula la luz natural como el polvo suspendido sobre un rayo colado no puede desaparecer. Volvió a soñar con la abuela.
La abuela indicándole que desentierre un tesoro con las manos arañando un pozo. La abuela preguntándole cuándo la va a ir a visitar. La abuela expulsándo a todos los seres humanos por los pasillos de su larga casa. La fuerza de todas las iluminaciones físicas, los rayos, los tormentos y un torrente de energía silenciosa empujándo por la espalda, afuera, a la vereda; donde el padre con traje le bendice la coronilla. De vuelta la abuela anoche, azotando por la espalda. -¿Yo te quería?- una frase suelta. Desconoce quién era el emisor -Yo te quise, claro- Desconoce quién contestó.
El amor. Piensa con las manos dentro de las mangas del sweater de llama picoso. Se le ocurre la canción de José Luis Perales. -Siempre me caso con quien no me necesita. Es esencial. No podés quedarte con alguien que dependa de vos. Irse siempre es un plan- Le contestan por teléfono.
Piensa en las apariciones de la abuela durante toda la semana. Una declaración que le hizo la empleada el día del velorio: -estaba esperando que te recibas-
Irse siempre es un plan, repiten a través del teléfono. Arregla los horarios para interceptar a la profesora en la facultad. Hay sol, tiene un poco de plata, tomar café en la plaza podría ser una buena manera de irse.
Suena un mensaje de texto que dice: Mamá. Cerraron la pizzería. Me voy al América a comprar sanguches de miga.
Bueno. De jamón, queso y huevo.
Los 30 comprimidos de rivotril ya tienen 5 pastillas menos en 4 días. Se autoimpone un principio general, acabarse el blister sólo cuando la situación vuelva a tomar rasgos insoportables.
27 de junio de 2008
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3 comentarios:
boluda triste muy triste y muy hermoso también
besito
Irse siempre es un plan.
Me gusta.
Lo que me da nervio es pensar la posibilidad de un plan perpetuo.
Quedarse, a veces, podria considerarse?
muy emotivo. hasta el fondo
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