29 de septiembre de 2008

Como el matrimonio. Como quien jura amor para siempre.

Admitiendo que el verano me sopla la panza flácida; el joven, galante y delgado me avisa que jugar al paddle podría ser una opción de lucha contra las 14 facturas por semana.
Problema numero uno: no tengo paleta. El joven cuenta con una súper de avanzada. Me dice que va a sacar turno y que va a cederme con toda caballerosidad la suya propia y que alquilará una en la administración de las canchas; horribles, de diseño plano y pesado, idéntico al diseño de los noventa en general. Me dice que no importa, que puede jugar con cualquiera; no contenta con la simplicidad de la solución, le formulo una contrapropuesta. Yo me compro una paleta de avanzada pero bajo una condición: que me prometa que vamos a jugar, como mínimo seis meses; y que en el transcurso del plazo no puede dejarme. Obligación de resultado sujeta a la profunda tristeza que imprimiría en mi corazón si me dejara con un elemento deportivo de doscientos cincuenta pesos, plantada en una cancha de paddle en medio del matorral caliente.

23 de septiembre de 2008

"u! buenobueno veo que hay alguien que no le gusta la literatura fantastica"


Me dice que se cortaría la mano para garantizar que el 75% de los escritores tienen en su haber, al menos, un pequeño cuento, una novela corta o una cantidad importante de literatura fantástica.
Un momento antes de asegurar un porcentaje del 75 %, había sentenciado que todos los escritores alguna vez han escrito o escribirán, si es que aún no han caído en tan genuina tentación, textos fantásticos.
Le contesto que no sé, porque ese género a mí me deprime.
Me dice que se cortaría la mano como Van Gogh. Pero Van Gogh era pobre y loco, de última.
Me contesta que a ella no le anda el facebook, si eso no es suficiente razón para cortarse. Si no alcanza, si es que es un tema menor.
Le digo que me parece todo. Que es todo.
Aparte con los lowreys bien que fantaseás en la escritura.
No no no eso no es literatura fantástica por el amor de dios.
Qué no. Qué no.
Y no obstante agrega:
No estoy diciendo que sea literatura fantástica pero sí tiene en algún capítulo detectivesco algo de fantástico.
Estás hablando por hablar, le digo pero ni le importa y sigue:
"Para mí sí. Cada uno puede interpretar la obra como le place. Existe un fantasía contemporánea.
¿Deacuerdo? Entonces estoy intentando investigar qué es la Fantasía Contemporánea. Podemos decir que en un bricolage decoupage de la clásica historia del rey arturo que saca la espada de la piedra con ayuda del mago merlin.
Mira vos, acabo de formular ésta teoría y ahora leo que hay gente que ya lo dijo antes y yo nunca lo había leído. Me siento importante."

18 de septiembre de 2008

un mes

1 500 años sin escribir
2 Temporadas largas sin hablar
3 Las tardes a las 6 si hay sol me ponen nerviosa
4 Podría estar en el parque
5 Podría estar en la avenida
6 Podría estar en el centro
7 Podría estar en una galería
8 Podría estar en la plaza
9 Hay un aeropuerto
10 Una terminal
11 Una estación
12 Un lago en mal estado
13 Un río que está lejos
14 Cuando cruzo por las esquinas pienso en una posibilidad
15 Desaparecer
16 Reaparecer no porque no surte efecto
17 No tengo nada que decir en serio
18 Y cuando escribo me siento más inútil
19 Y cuando hablo me anulo
20 Si tartamudeo tengo tiempo de retractarme
21 Me allano
22 Y vuelvo al estado inmediato anterior
23 Digo lo que no alcanza
24 Lo extinto
25 Cuando pronuncio mal me corrigen y tengo motivos para ser declarada ignorante
26 Muevo los restos que nadie escucha
27 Cuando duermo hablo y escribo
28 Y camino por la góndola de los suavizantes y los jabones en polvo
29 El olor a lavandería me inspira
30 El 30 de diciembre quiero estar en la playa

15 de septiembre de 2008

Siento como si no escribiera hace 500 años

hoy casualmente y sin opcion escuché desde las inmediaciones de una capilla toda la misa
se conmemoraban 25 años de la capilla y la santísima virgen echaba su bendición sobre el pueblo
debo confesar que me reconocí como antiguo fiel, conocia todas las letras de las canciones, sus melodias, podía predecir las palabras del cura, incluso respondía frases que creo nunca haber sabido.
vienen con alegría señor cantando vienen con alegría señor, los que caminan por la vida señor sembrando tu paz ya mor
y salía la procesión con rumbo al río, o al dique, no lo recuerdo bien.llevaban velas y un megáfono. casi una hora duro la vueltita. y el frío ya comenzaba a azotar.
volvian los misioneros con sus zapatos llenos de lodo por el largo camino, mas alegres por sentirse en gloria con el señor

la paz sea contigo , y con tu espiritu

nos saludamos en un gesto de paz

viva la virgen!
viva!
viva jesus cristo!
viva!
viva el cajón!
viva!
viva el cajón? qué raro sonaba eso
pero se trataba del nombre del pueblo

8 de septiembre de 2008

el ajo

Siempre me miente y a todo le pone ajo, le pido: por favor, me da arcadas. Reincide y vuelvo a ser engañada, lo sé porque barro las cáscaras rosas que se pegan en las hendiduras de las baldosas; de noche en medio del silencio veo los rastros en las hornallas, sobre el piso, cerca de la basura. Sé que he comido ajo otra vez, y no obstante, busco la escoba y hago desaparecer los restos; sé que mañana me va a jurar mientras me mira a los ojos, que no compra ajo desde navidad y además acepto que voy a volver a comer, a masticar y a tragar, a sabiendas, todo eso que me da náuseas. Le pido que no me mienta y se caga en mi pedido. Sin restos de compasión ni un mínimo de vergüenza, se acerca a mí, me clava los ojos y confiesa como si dijera la aboluta verdad. Con las comisuras de la boca distendidas, los ojos caídos y un tono de canario medio tímido, vuelve a valerse de la impunidad y me miente sin problema alguno. Falta a la verdad sobre mi cara, transgrede los límites de la confianza, me mete los dedos en la oreja, se burla con estilo ad solemnitatem y formalmente me demuestra que se caga en mí todas las veces que tiene ganas, cuando se le antoja y como se le canta. Con sobriedad en el invierno más un agregado de obscenidad en el verano, a veces se caga de risa con delicadeza en la primavera y en el otoño cuando se deprime un poco por la tierra del ambiente le adosa una cantidad suficiente de falta de escrúpulos como para hacerme estallar en cualquier lugar, cueste lo que cueste.

2 de septiembre de 2008

La ruta de la ballena



Nado porque los demás me lo permiten, duermo porque a los demás se les da la gana, me levanto, desayuno, me comunico con los otros sólo porque a los otros se les antoja, no me muero porque tengo suerte y el día que me muera no va a ser de mi incumbencia, voy a morir cuando tengan ganas de matarme, si me salvo es porque han querido salvarme, si pendo del abismo hamacado por un viento endemoniado y aún así tengo el tremendo privilegio de no caer, no es por mi suerte ni por mi calidad para deslizarme, ni por mi estilo para flotar, ni por las peripecias al zambullirme. El agua me hace creer que la traslación se genera por mi mérito, que cuando llego a las orillas para el parto es solamente gracias al automóvil que tengo de corazón. La monstruosidad en mi cabeza se arrastra inevitable como las corrientes. Puedo reposar, expulsar mi aliento, ponerme en guardia, deslizarme. Los vientos me llevan para adentro sin esfuerzo.