Cada vez que me sale pus de lugares inusitados de mi cuerpo
a la semana siguiente conozco un amor devastador.
Esta mañana un auto pisó un charco y me empapó la ley del transito que llevaba en la mano.
Luego me vi rodeada por una riña de perros callejeros.
Intentando huir quedé parada en medio de la avenida con dos semaforos en verde, uno de frente otro detras.
Al llegar a la vereda enterré mis botas de cuero en el barro de un basural.
Qué estará intentando avisarme la vida con tanta desesperación?
1 comentarios:
Dana: esta serie de eventos infortunados no pueden más que augurar días de dicha y goce para ti...Pasa el momento, que ya llega el siguiente
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