Como todos sabemos, el calor y la humedad de tucumán nos vuelven seres un poco taciturnos, rondando sobre la lentitud y el hastío. Yo, que suelo ser una persona bastante solitaria y desagradable, en las siestas me convierto en un sujeto por demás intratable, las pericias del buen relojero sucumben ante mi humor del orto y mi estatura bajo el nivel de la media acumula en tan sólo un metro cincuenta toda la furia del Minotauro; no obstante, hoy, yo fui un ser felíz por primera vez en el año y al entrar a mi blog leo el comentario número 15 del último post que sentencia irrevocablemente mi destino atróz:

"DANA SOS UNA TRISTE PATÉTICA, CAMBIÁ O LA SOLEDAD SERÁ TU AMIGA".
8:15 AM