1 de enero de 2008

HNY - FAN


Todos duermen. Los cuento. Junto cada zapato con su par. Prendo los ventiladores. Cuento a mis amantes pero ya no me acostaría al lado de ellos. Las respiraciones son normales. El sueño es pesado. Además hace calor. Me siento en la punta de una cama. No se me ocurre qué hacer. En la tele los programas no son en vivo, salvo Crónica que filma el sol sobre Mar del Plata. Un cartel en rojo dice Feliz dos mil ocho. No hay ruido. Pienso en los que me olvidé de llamar por teléfono. Qué estarán haciendo ahora cada uno de ellos. Tengo un poco de hambre y sed. Las bebidas quedaron afuera de la heladera sobre el tablón del jardín quemándose.
Se los ve cansados. Aplacando todo lo absorbido. Pienso en el año nuevo de este año. No quisiera estar aquí. Pienso en mi próximo cumpleaños. Alguien en esta manzana enciende los últimos rompeportones. Una mosca hace estaciones sobre los cuerpos. Falta todo enero aun. Ordeno las copas sucias en degradé. Junto todas las botellas como si fuera un bowling. Apilo los platos con capas de grasa seca y dura. Un número de teléfono escrito en una servilleta pinchada en un tenedor, no lleva nombre. 03814239022. Llamaría sólo para oír la voz del que atiende. Luego me parece una estupidez. El único paquete de cigarrillos está empapado dentro de la pileta de lavar los platos. Hago una hilera con corchos de diferentes tipos. Un camino largo hacia la puerta de entrada. Pienso en irme mientras duermen. Caminar hasta que se haga de noche y abra algún bar del centro.
No quiero volver a ninguno de los lugares donde podría volver.

En memoria del club

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hermosa

Anónimo dijo...

que tan solo puede uno tolerarse,esa es la cuestion. saludos. my bueno.

Dalai irma dijo...

quetansolo